Está claro que no tengo suerte o soy tonto, busqué una empresa de pintores en Valladolid y por querer ir a exprimir el euro lo único que he conseguido es perder el tiempo.

Me explico, esto de tener una enana en casa se traduce en que su habitación termina con la pintura hecha polvo (Y eso que no le da por pintar en ellas, pero golpes, rozones y demás hay un montón).

El caso es que de vez en cuando vemos ultra ofertas de esas que dejan pegadas a la entrada del portal o en la calle, y claro, te piensas que en esto de los pintores todo el monte es orégano. Al final, te quedas con los precios de risa que ofrecen y cuando llamas a un par de pintores profesionales, los precios que te dan son casi el doble.

Así que, ni corto ni perezoso, busqué alguna de esas ofertas maravillosas y llamé… Vinieron un par de señores que vieron el trabajo y básicamente descubrimos que hacen igual que las marcas de coche: Todo es desde y nada está incluido.

Resulta que el precio no incluye IVA, ni encintado (Para no pintar puertas, ventanas, suelos…) ni mover los muebles, ni cubrirlos para no mancharlos… En fin, una larga lista que al presupuestarla hace que el presupuesto suba y suba.

Al final, comparando el precio de estos pintores «low cost» con el de los otros pintores que llamé y me parecieron caros ¡Resulta que están por encima!

Así que sólo por el cabreo llamé a Nemesio, de la empresa de pintores Morquecho (Interesados, esta es su web: www.pinturasmorquecho.es) que trabajan en Valladolid y provincia. Le pregunté que si en su presupuesto entraban todos los «extras» que los low cost no cubrían y… se echó a reir.

Me dijo que tenía que entrar forzosamente porque sino dejas la casa hecha un cristo, y que no hay otra forma de hacer las cosas.

Al principio me dolió un poco tanta franqueza, pero finalmente lo hice con Nemesio y el resultado ha sido espectacular. Con muchísima limpieza y acabados perfectos.

Si ya lo dice el refrán, en esto de los pintores lo barato sale caro…